Carta para un extraño

¿Sabes? De a poco uno va perdiendo todo. No se cómo explicarte, es como si en cada paso que das pierdes un pedacito de ti, insignificante al principio pero en cuanto avanza las porciones se van haciendo más grande y al final no eres nada. Se que dijiste que las cosas no cambian pero no estoy de acuerdo. Creo que todos los días uno cambia, que somos personas diferentes cada día, a veces reconocibles otras no tanto. ¿Algún día te conté cual fue el primer Filosofo que me enamore? ¿No? bueno, obviamente era de la era Natural, uno siempre empieza por ahí cuando se estudia Filosofía, es como el principio. Heráclito se llamaba y a pesar de lo poco común de su nombre me lo aprendí en un instante, porque me encanto lo que decía. Me pareció tan constante y verdadero, aunque ambiguo en cierto sentido ¿Sabes lo que dice? Exactamente lo contrario a ti. Que las cosas cambian, que todo está en constante movimiento. Déjame citarlo “En los mismos ríos entramos y no entramos, [pues] somos y no somos [los mismos]”. No sé por qué, pero yo lo siento de ese modo. Viste que todos los días cuando te levantas a veces falta algo y a veces tienes algo de más. Bueno eso para mí significa que eres alguien nuevo todos los días, para bien o para mal. Al final terminas siendo alguien irreconocible, destrozado, porque a medida que avanzaste perdiste más pedazos de los que lograste encontrar. No sé si entenderás, nuestros pensamientos siempre han tenido bastantes discrepancias, había veces en las que quería poder hablar contigo de todo, pero me parecía inútil, en el fondo sabía que esto iba hacer pasajero, que al final el nombre del remitente de esta carta se me iba ser irreconocible, que al final nunca fue nadie.